En este pasado número de AD me llamó la atención el trabajo de una joven interiorista llamada Marta de la Rica. Me gusta mucho su trabajo por cómo elige la paleta cromática, por cómo mezcla tejidos y estampados, por cómo trata cada pared logrando que ni un sólo rincón se vea vacío o escaso, por la elección de piezas de mobiliario de diferentes épocas de manera magistral.
Fijaros en la cantidad de objetos que hay, y por su disposición parece que esté muy ordenados. Los más grandes siempre detrás, ordenar los libros por colores hace un efecto mágico!
La cocina es preciosa por la mezcla de materiales, de tejidos y por la combinación de colores en la vajilla.
Preciosa combinación del papel pintado con el tapizado y los detalles, cada detalle cuenta!
Este es el proyecto que hizo para una vivienda en Biarrtiz. En su página web podéis encontrar más obras que merecen una visita.
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