Se acerca la primavera y lo que me apetece es rodearme de color, en este caso colores suaves, dulces, alegres. Vamos a ver una vivienda en Melbourne que se ha amueblado con piezas curvilíneas, acentuando así la suavidad de los elementos. ¡Vamos a verla!
El sofá, la mesa, las sillas de comedor, todos los elementos hacen de este interior suave y comfortableOtra vista del salón. La curvatura del techo ayuda a crear la sensación de suavidad.La puerta corredera que da a la habitación principal se ha pintado en un verde agua que combina a la perfección con el resto de colores.La butaca rosa da calidez a este ambiente decorado en tonos más bien fríos.
La puerta corredera que divide el estudio y la cocina del espacio del estar tiene un color muy fresco y suave.
Espero que os haya gustado. Siempre viene bien un toque de color, aunque sea suave, como en este apartamento. ¡Feliz día!