Cada viernes dejan su vida ajetreada en la ciudad y se trasladan a esta preciosa casa de campo. Aquí el tiempo transcurre más lento, da tiempo a leer, pasear por el campo, fijarse en los pequeños detalles. Desayunar en esta preciosa cocina con café recién hecho, dejar que el sueño venza sentada en los acogedores sofás.
¡Espero que tengáis un feliz fin de semana! Visto aquí.