Hace unos días compartía muy emocionada las primeras fotos de la reforma integral que he acabado hace poco en Madrid. Ha sido un proceso precioso y enriquecedor por toda la gente que ha tomado parte en el proceso, los clientes principalmente. Es una pareja excepcional, que ha confiado en mi criterio y ha hecho de esta obra de reforma un viaje lleno de retos y momentos divertidos.
La vivienda tiene más de 150 m2 y llevaba desde que se construyó sin hacer ninguna mejora; los suelos, alicatados, aparatos sanitarios, eran los iniciales de la vivienda. La premisa con la que se partió para hacer el diseño y posterior reforma fue lograr un contenedor neutro y atemporal para albergar las diferentes piezas de mobiliario y decorativas que la pareja ha ido atesorando a lo largo de los años. Tenían muchos muebles y elementos más clásicos de herencias que querían integrar en la nueva vivienda. Como líneas generales se siguieron crear espacios amplios, con luz, neutros, agradables y silenciosos, pero que tuvieran personalidad propia. Para esto se eligió el pavimento de parquet industrial de roble, las carpinterías interiores lacadas en blanco y una iluminación cuidada y adaptada a los nuevos tiempos. Toda la vivienda está iluminada con LED en diferentes temperaturas de color, nunca más de 3.000K, por lo que la iluminación es bastante cálida.
La vivienda consta de una cocina con un estar adyacente, un dormitorio, dos estudios, dos baños y un gran salón-comedor-biblioteca-zona de chimenea.
Vamos a ver las fotos del antes y del después.
Empezamos por la cocina, donde se accede por la puerta de servicio. Estaba revestida con unos azulejos amarillos, el suelo de terrazo y los muebles de formica. Tenía una distribución bastante difícil y al final optamos por poner un lineal de armarios que contiene el frigorífico, columna horno microondas, el fregadero y enfrente los fuegos junto con un pequeño pocito para dar servicio a esta zona de preparación de alimentos.







El baño secundario tenía un lavabo y los accesorios de porcelana que la propiedad quiso mantener. El diseño de este espacio giró en torno a estos elementos, eligiendo materiales, iluminación de un marcado estilo retro acorde con la edad de la vivienda.
Se ha colocado una ducha de resina de color parecido al suelo, de manera que no resalte demasiado. El suelo es una baldosa porcelánica estilo hidráulica diseño de Patricia Urquiola y en la pared se colocaron los azulejos tipo metro biselados en color crema. Los grifos retro son de Grohe, así como la ducha. Como mampara se colocó un vidrio fijo transparente para que se percibiera el espacio en toda su magnitud.


El otro baño con que cuenta la vivienda tenía una distribución muy rara, una especie de rincón sin fondo donde se ubicaba el inodoro.
En ese rincón se colocó la ducha y se instaló un foseado con luces LED para que no pareciera tan oscuro.



Entrada con papel pintado y estrecha. Se amplió para que el espacio y la esquina del pasillo fuese más fluido.


Zona estar adyacente a la cocina. Se derribó un tabique para dar luz y amplitud a la zona.





Espero que os haya gustado el reportaje. Han sido unos meses de trabajo duro, pero precioso.
Las fotos del antes son mías y las fantásticas fotos del después de Lupe Clemente.