Para alegrar el martes, hoy visitamos una casa de campo del siglo XVIII en el valle del río Hudson. Este río se encuentra en el estado de Nueva York, va de Norte a sur y desemboca en la ciudad de Nueva York. Es una zona preciosa, mejor en otoño cuando los árboles cambian el color de las hojas que tienden a rojos, naranjas, amarillos, arces de muchas clases, robles… Allí encontraron esta casa una pareja inglesa, y eligieron el lugar como recuerdo a su tierra natal. Vamos a ver qué maravilla de casa.
Durante 5 años estuvieron realizando la reforma de esta casa. Cuidaron todos los detalles, eligieron cada pieza de mobiliario y decoración, buscaron sus muebles por mercadillos, brocantes, ventas de garaje. Destacaría detalles como la elección del papel pintado de la habitación infantil, la combinación con la pintura blanca de carpintería, rodapie, molduras… para suavizarlo, el suelo pintado a modo de damero, el maravilloso suelo recuperado, la zona del hogar con ese fantástico ladrillo cara vista, el estar con el sofá Chester y la bella lámpara Jieldé.
Me parce que han hecho una reforma de la casa muy acertada, y también me gusta mucho el mobiliario que han elegido, así como los elementos decorativos. Han captado muy bien la esencia y han dejado que la casa hable, creando un ambiente que no desentona, introduciendo elementos de diferentes épocas y estilos , y a la vez muy acogedor.
Visto en Milk.

























































































































